lunes, 31 de mayo de 2010

Bienvenido al club


El pasado 29 de mayo, uno de nuestros amigos entró a formar parte del club de los casados. Junto con su María, en una celebración, curiosa, agradable, familiar, en la cual tuvimos el honor de estar (mi parienta y yo). Matrimonio por el rito cristiano ortodoxo, siguiendo las tradiciones de la novia, con el oficiante esforzándose al máximo en su peculiar español, en los pasajes de la ceremonia más entrañables, para los que no entendíamos el idioma original.
Destacar entre muchísimas cosas, lo cansados que acabaron los padrinos de mantener las coronas sobre los novios de altura, pero muy contentos por ver la felicidad de su hermano. Después el banquete con comida abundante de los dos países.
Creo que van a tener para comer hasta el día del Juicio Final.
Perfecto, y el deseo que les vaya tan bien, al menos, como a mi.
¡Que vivan los novios!

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