Tengo el cerebro de un chaval (dicen algunos), el organismo de un viejo(casi compruebo mis limitaciones físicas día a día).
Dentro de poco mis primeros sesenta años.
Los viajes de trabajo, el trabajo en conjunto y la vida con sus desgracias últimas.
La muerte de personas que forman parte de mi entorno querido, mi ilusión, quizás excesiva, por mi profesión, lo que años atrás denominaba mi vocación.
Sigo con la sensación agridulce, mis amigos me animan mucho, me ayudan mas, con las pequeñas cosas, las importantes al fin y al cabo. Siempre estoy contento y triste, la eterna paradoja, que ocurre en el mismo tiempo y en el mismo lugar, lo que mis cercanos dicen mis desvaríos.
Mis propósitos iniciales.
- reconducir mi profesión a situaciones menos estresantes.
- distinguir claramente lo urgente de lo importante.
- contemplar y distinguir la belleza natural
3 comentarios:
Creo que hay una frase que se te atribuye, y que es cierta.
El que no llegue (al cumpleaños), peor para el.
Y sobre la ultima (persigue la belleza) me recuerda un final de cierto programa de radio 3 que ya no se si esta en antena.
Jo qué bien 30 tirones de orejas dobles. jejejejejeje
¡Visca el barça manque perga! ¿o no?.
Ahora que lo pienso, a ninguno de los dos nos gusta el futbol. Total 11 tios detras de una pelota con unos de negro regulando el tráfico. ¡Pues que les den una pelota a cada uno y así ya no se pelean!
¡Lo que añoro cierto licor preparado con esmero! A ver si me recupero y tengo de nuevo la oportunidad de oler el nectar de los dioses.
En Go hay un proverbio que dice:
Juega los movimientos urgentes antes de los importantes
De hecho es una de las cosas más difíciles del juego: saber discernir cuando un movimiento es urgente o no.
Más tarde alguien definió un movimiento urgente, no como uno dado por la necesidad, sino como un movimiento que evita que los anteriores dejen de tener sentido.
Ahí queda eso...
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